domingo, 12 de marzo de 2006

No te quiero

Cuántas veces hemos dicho "te quiero“, cuántas veces lo hemos sentido, cuántas lo hemos callado. Se presume que es la palabra mágica, siempre esperada por los que quieren, casi siempre fácil de decir. Es probable que cuando lo sentimos realmente, ya lo hayamos dicho antes, adelantándonos a nosotros mismos. Casi por costumbre decimos querer a todo ser que se nos cruza y nos cae bien...o cumple con nuestras expectativas, “es mi peluquero y lo re quiero!!”, “qué lindo tu post, te quiero mucho”. Siento que se usa de una manera liviana, que se abusa y maltrata no sólo la palabra sino el sentimiento en sí.
Casi no dudamos cuando lo decimos, en general creemos estar seguros de sentirlo y con derecho a decirlo a quien creamos que se lo merece.
Cuantas veces, también, estamos esperando que nos lo digan, y además, claro, pretendemos que sea sentido y llegamos en algunos casos a modificar la realidad, nuestra realidad, de tal manera que se amolde y quepa perfectamente en ese sentimiento que creemos nos es dado. Nos apropiamos de esas palabras y montamos el escenario perfecto a nuestras expectativas... así avanzamos en un intercambio de te quieros, con o sin consecuencias.
Decir “no te quiero” se hace más difícil, no de sentir, sino de decir, cuando todo se va cayendo, buscamos excusas e intentamos sostener por el mayor tiempo posible una realidad a medias, sin decir ni querer reconocer que la verdad es que no queremos más, o que nunca hemos querido. Pero no lo decimos, al contrario, después de una larga lista de razones posibles, además agregamos “pero siempre voy a quererte”. ¿Por qué no podemos decirlo, así de frente y tan fácilmente como cuando decimos te quiero?

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Maun!
He pensado en lo que escribes más de una vez. A mi me choca un poco cuando las personas dicen "te quiero" tan rápidamente, tan fácilmente, cuando recién te conocen. Me imagino que es algo automático porque es casi seguro que no lo sienten, quizás es por caer bien.
Creo que para todo hay un tiempo, para llegar a querer también :-)
Claro que es más difícil decir "no te quiero" pero hay que atreverse a decirlo ya que el engaño es peor. Hay que intentar decirlo atinadamente. Siempre le va a doler a quien lo escuche pero al final eso duele menos que descubrir una mentira no?
Besos mil, pasa a visitarme cuando puedas!

Amarah dijo...

Pucha Maun, yo que iba a decirte "que lindo post, te re quiero", ahora me inhibiste. Personalmente decir "no te quiero" no me es tan difícil, no es algo que se diga a menos que sea necesario (una no hace cosas como irse de algún lugar diciendo "besosss, no quiero a ninguno") y si lo es, lo digo, no me hace sentir bien, sabés que puede dolerle al otro, y hasta me he sentido culpable, pero lo digo incluso con más facilidad que un "te quiero".

Cinzcéu dijo...

Ese querer tan liviano me hace acordar a los que tienen miles de amigos. Es muy frecuente en personajes de televisión y ni hablar de políticos: mi gran amigo Fulano, Mengano es mi amigo, incluso se juntan 3 ó 4 en un piso televisivo y se abrazan como si se amaran aunque en realidad se han visto 2 veces... en otros pisos televisivos.
Y ahora me voy sin siquiera saludar porque no quiero a nadie.

Chiru dijo...

no nos animamos, pero hay frases que se dicen solas con los hechos, y esperamos que el otro las perciba para no generarnos culpa.

Tanto los "te quiero" como el "no te quiero", resultan incosistentes si no se acompañan con actitudes.

Es mas facil decir "te quiero" (porque soy buena) a "no te quiero" (porque soy odiosa)
supongo que pasa un poco por ahí

Gaby dijo...

Hola! Acá estoy leyéndote y disfrutando... Es muy cierto lo que decís.Resulta mucho más fácil el "querer con liviandad" y largar el "te quiero" como si nada que ser sincero y luchar contra la hipocresía general. Igual, a mí me cuesta bastante disimular cuando algo no me gusta o no me cae bien...Claro que tampoco ando desparramando mala onda por el mundo! je
Te seguiré leyendo, me gustó el blog! Saludos ( gracias por tu visita)