sábado, 18 de marzo de 2006

Los unos y los otros

Hace una semana recibí un mail. Elimino mecánicamente todo lo que me llega con remitente desconocido, pero como en su Asunto aparecía el nombre de alguien conocido, lo leí. Era una estupidez que me "informaba" que soy una "cornuda" y me pedía amablemente que deje en "libertad de acción" a dicha persona. Más allá de que me resultó sumamente interesante enterarme de que mi pareja me engaña, sobre todo ante el hecho de que no tengo pareja, tuve una crisis de paranoia.
Era la segunda vez en mi vida que recibía algo así, y si bien pasaron ya algunos años desde aquella primera, y sé que no se trata de la misma persona ni de la misma circunstancia, o quizás justamente por saber eso, me pregunté qué será lo que hago para atraer a esa clase de gente.
Le conté y mostré el mail a un par de amigas, y me ayudaron a salir de mi paranoia, pero me dejaron en un lugar más incierto. Ambas coincidieron en una frase: "no te preocupes, son cosas que se hacen, son bastante comunes".
"Son cosas que se hacen" supone una cierta aceptación o al menos resignación.
Hace un par de días recibí otro mail. Este formaba parte de una cadena de difusión de las amenazas recibidas por Abuelas, la organización creada por las abuelas para recuperar a esos niños (sus nietos) nacidos en el cautiverio de sus padres y apropiados durante la dictadura militar. Muchas de esas amenazas les llegan por via mail.
Obviamente no voy a comparar la gravedad de ambos hechos, de una estupidez de alguien sin nada mejor que hacer y de un hecho políticamente preocupante, pero no pude evitar ver la similitud en la metodología. ¿Qué los diferencia? el objetivo. Pero no el método.
Hace algunas décadas se hacía un llamado telefónico anónimo, ahora con los identificadores de llamados eso se complica, pero siempre que un medio se trunca, aparece otro. Ahora existen los celulares y los mails.
En un caso hay alguien que se toma el trabajo de crear una cuenta de correo (porque dudo que usen la personal) para mandarle a alguien alguna forma de intimidación privada, en otro hay una organización detrás que hace lo mismo en una intimidación pública. Pero lo que debe tener una persona para enviar ese mail privado es lo mismo en su base que lo que debe tener el que lo envía a las Abuelas, aunque me juego a que si esa persona lee ésto saltaría indignada diciendo que no es así, que no es comparable.
No será comparable lo que cada uno busca, no lo será la trascendencia de hincharle los ovarios a una persona en particular o agredir a una organización como la de las Abuelas, con todo lo que representan. No lo será en que la cobardía de unos seguramente no los lleva más allá del mail mientras que la de otros tiene una escalada que nunca culmina en algo bueno. No lo será en que mientras unos deben apelar al "buchoneo" o la "sugerencia" con tal de lograr su objetivo, pero sin amenaza (ya que no tienen con qué amenazar) los otros lo hacen, porque son capaces de extremos. No lo será en que mientras unos buscan "sacar del camino" a alguien que presumiblemente los molesta y muchas veces lo logran, otros buscan silenciar a quienes luchan por algo justo para imponer su control, y por suerte no lo logran. No lo será en que mientras unos ponen en evidencia una miseria privada, íntima, que sólo afecta a quien los "molesta" otros lo hacen exponiendo la peor miseria social, pública, que afecta a miles. No lo será en que mientras uno es un acto privado el otro es político.
Pero allí en lo profundo, en donde nace lo que lleva a unos y otros a no respetar, no hay diferencia.

5 comentarios:

Cinzcéu dijo...

Coincido. Con frecuencia, quien es capaz de enviar un anónimo para "resolver" un tema amoroso es potencialmente capaz de mandar en cana a su pareja por simple despecho o de amenazar a terceros bajo equis promesa de algo o de "sacar del medio" a alguno para poder acceder a un negocio o...

Casa Macuca "Conin" dijo...

guauuuu, me tocastes con esto de las abuelas, tema dificil de hablar, epocas de mierda de un pais hermoso como mi Argentina,epocas donde las ideas te llevaban a la muerte, epoca de intolerancias, epocas que no se pueden olvidar. Besos y un gusto leerte.

cris dijo...

Pues ya somos tres que coincidimos.
El punto de partida es el mismo, lo que cambia es el objetivo del dardo.

Nerea dijo...

Parece tan fácil agredir cuando se tienen los medios, y entre más medios tengan mayor será la agresión; pero el problema no está en los medios que usen, sino en los valores.

Amarah dijo...

Cinzcéu: exacto.
Maun: en su casa, en su trabajo, en política, con conocidos o desconocidos, el viejo truco del "todo vale".
Gabriela: épocas que no terminan, que cada día demuestran que no terminaron.
Cris: sin duda, cambia el objetivo, y se le encuentra siempre justificación.
Nerea: es verdad, siempre es personal, son valores personales, todos tenemos medios para agredir, hacerlo o no es lo que nos define como personas.
Besos a todos.