Juegos de azar
- Buenos días, hablo con la señora M.?
- Sí, buenos días.
- La llamo de la empresa Lotería del sur, SKL, la conoce?
- Sí, sí.
- Es la que tiene un programa de TV.
- Sé de qué se trata, sí.
- Bueno, la llamo para darle a usted la oportunidad de hacerse millonaria, señora M.
- Ehhh???
- Es muy sencillo, se lo aseguro.
- Lo agradezco, pero no estoy interesada (Estaría dejando pasar mi oportunidad?, será que yo me convertiría en millonaria a través de un llamado telefónico??....pensé)
- No está interesada en ser millonaria señora M.??
- No, no estoy interesada en juegos de azar.
- Usted no puede no estar interesada, sin saber por lo menos de lo que se trata.
- Y seguramente usted me lo va a informar no es cierto?, bueno, le ahorro su tiempo, ya que no tengo interés.
- Es que...cómo puede alguien no estar interesado en ganar dinero?
- Yo no he dicho eso, mi dinero lo gano yo misma de la manera que yo creo conveniente.
- Pero, Señora M., esta es una oportunidad que no se les presenta a todos.
- Imagino que no, seremos los elegidos que aparecen en la lista de llamados que le corresponde hacer hoy. (Se notaba que yo estaba perdiendo la paciencia).
- Creo que usted menosprecia mi trabajo señora M.
- No fue esa mi intención, señorita, pero permítame darle un consejo. Está usted interesada en juegos de azar?
- Sí, por supuesto.
- Pues, cuando termine su horario de trabajo, con el que usted gana su dinero, pida a algún compañero de trabajo que la llame y le ofrezca hacerse millonaria con lotería del sur, eso le evitaría tener que hacer estos llamados, que por lo que veo la ponen de muy mal humor.
- Bueno señora, como usted quiera, le deseo buenos días.
- Gracias, igualmente a usted.
Corté pensando en cuanta gente cree o deja todo en manos del azar, que ni pelea ni intenta algo por sus propios medios, que espera ese “llamado” que cambiará su vida y se queda esperando aunque no llegue nunca. No estoy en desacuerdo con quienes juegan, justamente si lo toman como un juego, a veces se convierte en una forma de vida y allí es donde se pone peligroso el tema. Sí estoy en desacuerdo con esos llamados que menosprecian la capacidad de decisión de uno, y lo obligan a creer que todo nuestro futuro está en manos de ese llamado.
- Sí, buenos días.
- La llamo de la empresa Lotería del sur, SKL, la conoce?
- Sí, sí.
- Es la que tiene un programa de TV.
- Sé de qué se trata, sí.
- Bueno, la llamo para darle a usted la oportunidad de hacerse millonaria, señora M.
- Ehhh???
- Es muy sencillo, se lo aseguro.
- Lo agradezco, pero no estoy interesada (Estaría dejando pasar mi oportunidad?, será que yo me convertiría en millonaria a través de un llamado telefónico??....pensé)
- No está interesada en ser millonaria señora M.??
- No, no estoy interesada en juegos de azar.
- Usted no puede no estar interesada, sin saber por lo menos de lo que se trata.
- Y seguramente usted me lo va a informar no es cierto?, bueno, le ahorro su tiempo, ya que no tengo interés.
- Es que...cómo puede alguien no estar interesado en ganar dinero?
- Yo no he dicho eso, mi dinero lo gano yo misma de la manera que yo creo conveniente.
- Pero, Señora M., esta es una oportunidad que no se les presenta a todos.
- Imagino que no, seremos los elegidos que aparecen en la lista de llamados que le corresponde hacer hoy. (Se notaba que yo estaba perdiendo la paciencia).
- Creo que usted menosprecia mi trabajo señora M.
- No fue esa mi intención, señorita, pero permítame darle un consejo. Está usted interesada en juegos de azar?
- Sí, por supuesto.
- Pues, cuando termine su horario de trabajo, con el que usted gana su dinero, pida a algún compañero de trabajo que la llame y le ofrezca hacerse millonaria con lotería del sur, eso le evitaría tener que hacer estos llamados, que por lo que veo la ponen de muy mal humor.
- Bueno señora, como usted quiera, le deseo buenos días.
- Gracias, igualmente a usted.
Corté pensando en cuanta gente cree o deja todo en manos del azar, que ni pelea ni intenta algo por sus propios medios, que espera ese “llamado” que cambiará su vida y se queda esperando aunque no llegue nunca. No estoy en desacuerdo con quienes juegan, justamente si lo toman como un juego, a veces se convierte en una forma de vida y allí es donde se pone peligroso el tema. Sí estoy en desacuerdo con esos llamados que menosprecian la capacidad de decisión de uno, y lo obligan a creer que todo nuestro futuro está en manos de ese llamado.