martes, 3 de abril de 2007

No creo en casualidades

No creo en casualidades, siempre lo digo aunque muchas veces me encuentro envuelta en situaciones en donde me queda más cómodo creer que lo son.
Tampoco es que piense que al no haberlas, entonces todo está escrito en un gran libro del destino y que a esta altura se debe haber convertido en la memoria de una gigantesca computadora en manos de algo así como Bill Gates (y así nos va) o en manos de un ser supremo (y así nos va).
Me niego rotundamente a darle validez a un horóscopo o aceptar que mi destino está marcado en la palma de mi mano o cuanto método haya que me aleje de mi propia decisión.
Cuando decido confiar, cuando involucro mis sentimientos, o tomo determinaciones , pienso en las consecuencias, y mucho más pienso en si seré fuerte para afrontarlas. Es casi imposible que actúe improvisadamente, para los que me conocen soy algo así como "previsible", para los otros soy una persona " centrada" o madura, no lo sé bien y creo que me interesa poco.
El hecho de actuar así hace que no deje prácticamente nada de espacio para esas casualidades de las que todos hablan y que a veces me hacen sentir como espectadora de situaciones irreales en donde no me siento cómoda porque no tengo el control (mi control).
En lo que creo firmemente es en que la vida no pasa delante nuestro y nosotros estáticos la vemos pasar, estaríamos muertos en ese caso, la vida "nos pasa" y, fuera de un bajo porcentaje de coincidencias, todo lo demás está en nuestras manos, somos los responsables directos y no me vale culpar al destino o a las casualidades por lo que me pasa ni de bueno ni de malo.

4 comentarios:

1+ dijo...

Yo sí creo en la casualidad, combinada con la causalidad. Sin embargo la creencia en lo casual no debería implicar una evasión de responsabilidades: me puede pasar algo que no esté en mis manos impedir, pero eso no es excusa para dejar de tomar decisiones orientadas hacia lo que deseo o lo que creo correcto. Sin duda, Maun, la vida no pasa: somos nosotros los que pasamos por ella. Un beso.

Paterna dijo...

Entiendo tu punto y lo comparto, aunque ultimamente me pasa que pienso en que mañana podría ocurrirme cualquier tipo de desgracia (casualidad, destino) que me permite relativizar cualquier tipo de problema. Como que ponés en la balanza las cosas que realmente importan.
Saludos.

Amarah dijo...

Yo no creo en casualidades, ni en que todo aquello con lo que me enfrento esté bajo mi control, ni el de alguien o algo, mucho menos en que la vida sea algo que nos pasa. Cargarle las culpas a lo casual, al destino o algún dios es sólo una forma de evadir responsabilidades, cargar toda la responsabilidad sobre nosotros mismos es una forma de entrar en pánico, de una u otra forma terminamos paralizados, impotentes. Pensar en las consecuencias es proyectar la experiencia, lo cual es muy sano, y bastante tonto, nunca somos los mismos en cada situación. Creo que la única fortaleza válida es la que nos hace hacernos cargo de esas decisiones. Y si vos sos una persona "centrada" yo soy Marilyn Manson. Besos.

Cinzcéu dijo...

Creo que acá hay dos temas que no tienen que ver: azar/ casualidad vs. responsabilidad. Yo siempre creí en la casualidad, estimo (con Jacques Monod) que es el origen de la vida y por lo tanto de nosotros, esta cosa rara que somos. Otra cosa es si entonces somos unos boludos alegres que no somos responsables de nada. No: al César lo que es del César, al Azar lo que es del Azar y el resto, a hacerse cargo.
Un beso.