domingo, 11 de marzo de 2007

El tiempo no para

Hace ya tres meses Maun me dijo "podríamos cambiar a la nueva versión de Blogger". "Podríamos" respondí "y de paso hacemos algunas modificaciones".
Se trataría de sólo un par de días, no tenía en mente dibujar píxel por píxel el blog, sólo peinarlo un poco.
Como mi habilidad con HTML se basa en ensayo y error, y error, y error, propuse inhabilitar el acceso público, "sólo un par de días". Aún no tenía claro qué era lo que iba a modificar, y mucho menos cómo hacerlo, por lo tanto no me gustó la idea de que alguien entrase y encontrara todo revuelto. Debe ser culpa de mi vieja, que cuando era chica me repetía "limpiá tu habitación, mirá si llegan visitas y ven este desastre". Para mí se resolvía fácil, ninguna "visita" iba a entrar en mi dormitorio, así que con cerrar la puerta era suficiente. Así que "cerré la puerta" mientras acomodaba.
Lo que no sabía era que la vida me iba a poner frente a una sucesión de pequeñas y no tan pequeñas trabas que me distrajeron del blog, de HTML y de mis puertas cerradas. Tampoco que Blogger me lo complicaría tanto, no sólo con su nueva sintaxis sino con sus constantes cuelgues.
La "facilidad" del nuevo Blogger se basa en una uniformidad disfrazada de libertad, ahora podemos configurar "libremente" nuestros blogs, siempre que no salgamos de los parámetros que nos dan. Claro que también hubiera sido más simple si supiera algo de programación.
"Tomate tu tiempo, tranquila", me dijo Maun una y otra vez, en un alarde de cortesía y generosidad, cada vez que le dije "mañana lo termino". Y cada vez que le expliqué que "mañana" tuve tal o cual problema.
Lo que Maun no supo es que a veces uno no se toma su tiempo, el tiempo nos toma.
Sinceramente, no sé cómo pasaron tres meses, casi siempre encontramos excusas, pero sabemos que lo son, que si hubiésemos querido, podíamos. A veces, simplemente, nos distraemos. A veces somos caracoles que se encierran hasta "curarse".
A veces, sin saber muy bien por qué ese día sí y el anterior no, salimos, y vemos lo que dejamos en el camino, lo que nos esperaba.
Ese día abrimos todo, aún si no terminamos de acomodar.
Sin excusas, sólo me queda pedirle públicamente disculpas a Maun por todo este tiempo, y a cada uno de aquellos que se hayan encontrado con la puerta cerrada cuando tuvieron la amabilidad de venir a visitarnos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No es tan grave, ya están de vuelta y es lo que importa.
Saludos.

Maun dijo...

Teniendo en cuenta mi capacidad en HTLM, programación y demás yerbas, podría decirse que te demoraste 10 veces menos de lo que me hubiera demorado yo. Nuestros lectores sabrán entender ya que a ellos seguramente también les ha pasado el tiempo viviéndolo, con sus buenos y malos momentos.
Saludosss!!

Amarah dijo...

Paterna: es verdad que no es grave, pero algunas cosas autoexigen explicaciones. Muchas gracias.
Maun: ¿eso de "demás yerbas" sugiere que pierdo el tiempo tomando mate? ¿o con otras yerbas? No me difame que soy una mujer seria.
besos a ambos